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El Diccionario de la Real Academia Española define “mito” como una persona rodeada de extraordinaria admiración y estima. Si hubiese que escoger un “mito” entre todos los corredores crespusculares que han vestido los colores de SUNSET RUNNERS, el elegido sería sin duda Paulino Vegas

Personaje carismático y de vitalidad desbordante, la semana pasada se puso en contacto con la dirección del club para comunicar su deseo de estrenar la nueva equipación, diseñada por Antonio Bravo el pasado año 2011. La cita elegida para lucir los colores Sunset será la Media Maratón de Rambouillet, cerca de París.

Paulino Vegas tomará parte en esta prueba poco antes de cumplir los 78 años.

Como es evidente, Paulino será -con varios años de diferencia- el participante más veterano de la carrera. “Eso es lo malo de mi categoría: al final llegan los jóvenes (de 65 años) y te adelantan. Pero, en el fondo, me da igual; yo voy a lo mío.

Con medio siglo de carreras populares a sus espaldas, incluyendo varias maratones, Paulino Vegas compite desde hace años con un club en París. Sin embargo, el invierno pasado decidió correr como Sunset Runner en un cross como muestra del sincero afecto y agradecimiento que supuso para él ser nombrado “Sunset de Honor”. Este año, quiere repetir el gesto para lucir el espectacular diseño de Bravo. “La camiseta es preciosa. Me la puse el mismo día que la recibí. No tenía pensado entrenar, así que salí a la calle y me la llevé puesta. Quería que la viese todo el mundo.”

Residente en París desde hace mucho tiempo, Paulino pasó gran parte de su infancia en España, por lo que domina perfectamente el castellano. Además, nunca esconde su pasión por todo lo que tenga que ver con España. “Esto está muerto. Aquí nadie sale por la noche. Por eso me encanta ir a España, tomar unas copas y echarme mis bailes.”

Desde que la Federación Francesa de le conminó a retirarse como árbitro de fútbol, Paulino se dedica a enseñar a los aspirantes más jóvenes. “Yo seguiría pitando, pero me dijeron que ya estaba viejo. ¡Pues estoy más en forma que la mayoría de mis alumnos!”

En las últimas semanas, este prodigio de la Naturaleza ha endurecido su preparación para esta media maratón. “Intento salir a correr una hora cada día, aunque no siempre es fácil porque en París el clima no es como en el sur de España. Por ejemplo, en febrero me apunté a un cross para coger ritmo; cuando llegué a la línea de salida, dijeron que habían suspendido la carrera por una nevada. La cancelaron porque había 10 centímetros de nieve en algunos tramos, pero yo creo que se podría haber corrido.”

La camiseta de SUNSET RUNNERS supone para él algo más que unos colores. “Es que yo siento que en España tengo muchos amigos. Todavía recuerdo que la última vez que estuve por allí: la gente me cantaba “Paulino, Paulino, Paulino es cojonudo”. Y si mis amigos me dan una camiseta, yo me la pongo con orgullo.” Así que Paulino volverá a correr como Sunset Runner, a pesar de que sabe que a su equipo de Francia “no le va a hacer gracia que me presente así en la salida, pero ésta es una ocasión especial.”

21.097 metros. A eso se enfrentará Paulino a las puertas de cumplir 78 años. Es consciente de que no va a ser fácil. “A mi edad, las piernas no siempre responden y a veces tropiezas con un muro cuando menos te lo esperas.” No obstante, está mentalizado para lograr su objetivo. “Los peores momentos se pasan entre el kilómetro 14 y el 16. Es lo más duro, porque no sabes si algo va a fallar. En Francia utilizan la expresión “tener un hueco”, como si se metiese aire en el motor y dejase de funcionar.”

En cualquier caso, Paulino es un corredor experto. Se conoce a sí mismo y cuenta con gran cantidad de recursos para superar cualquier momento de crisis. Por ejemplo, apunta que “cuando bajas el ritmo, siempre hay una chica guapa que te adelanta; intentar seguirla te anima a continuar.”

Uno de los atractivos de esta prueba es que transcurre en un bello entorno natural. Y correr al aire libre, lejos de la ciudad, es algo que le encanta a Paulino. También tendrá otras motivaciones porque, como es lógico, cuenta con un importante número de amigos y familiares que lo siguen en sus aventuras. “La parte final de la carrera la disfrutaré. Sé que tengo amigos que me esperarán en el kilómetro 18. Y en el 19 habrá otro grupo animando. Y los últimos kilómetros casi se hacen solos, porque te anima pensar que en la meta estará la familia.”

No hay duda de que Paulino es un pesonaje excepcional, un tipo irrepetible. El domingo 11 de marzo, tal como está escrito en la camiseta Sunset, no correrá solo.

Todos somos Paulino o, al menos, a todos nos gustaría ser Paulino cuando lleguemos a los 78 años.