Molina de Segura   |   Murcia   |   España

21 de abril de 2012
Distancia: 10 km

Calar de la Santa se esconde la zona más montañosa del interior de la provincia de Murcia. Situado a unos 25 kilómetros de Moratalla, es necesario atravesar un abrupto terreno antes de llegar a este entrañable lugar. Pues hasta allí se trasladaron los representantes de SUNSET RUNNERS para escribir otro capítulo inolvidable en la historia del club.

El principal motivo fue que Esther Mayor volvió a marcar un hito para SUNSET RUNNERS. Si hace seis meses en Torrevieja lograba (junto a su hermana Almudena) el primer trofeo para el club, en Calar de la Santa alcanzó el primer podio Sunset. Además, fue una hazaña sensacional con un mérito adicional, ya que el recorrido de esta prueba era especialmente complicada.

Esther Mayor junto con su hermana Almudena y Rafa Arabit conformaron la participación Sunset en esta carrera de 10 kilómetros que transcurría por asfalto y caminos de tierra. Desde el primer momento se intuía que la prueba sería muy dura, ya que a la exigencia propia de un terreno tan escarpado se unían molestias físicas que invitaban a afrontar la jornada con prudencia.

Por este motivo, Almudena Mayor se presentó decidida a no forzar para evitar una recaída en su lesión; del mismo modo, Rafa Arabit -que no podía correr por prescripción médica- tomó la salida afrontando la prueba con un vivaz ritmo de marcha excelentemente acompañado por Esther Fernández.

Calar de la Santa estaba volcado con la carrera. Las gentes del pueblo no sólo formaban parte de la organización, sino que además contribuyeron a crear un gran ambiente alrededor de la prueba.

Los Sunset Runners partieron juntos desde la línea de salida. Los primeros kilómetros conducían a los corredores fuera del pueblo. Una carretera de asfalto llevaba al inicio de los caminos rurales. Se trataba de un tramo relativamente fácil, donde predominaba la bajada y cuyo único inconveniente era el terreno irregular. Los participantes tenían que marchar en fila india, siendo la principal preocupación encontrar un lugar seguro donde apoyar los pies entre los surcos de la lluvia, las marcas de las ruedas de los tractores, las huellas de los todoterrenos que los lugareños usan para acceder a sus fincas y demás irregularidades de un sendero pedregoso.

Poco antes del ecuador de la prueba empezó la odisea. Una brutal ascensión de más de 4 kilómetros desafió la resistencia de todos los participantes. Almudena y Esther Mayor comenzaron juntas la escalada. Por detrás, Rafa optó por imponer una marcha ágil, siempre en compañía de Esther Fernández. En un espectacular entorno natural, la sucesión de rampas parecía infinita: no había apenas descanso y, cada vez que se terminaba un tramo subida, aparecía otro incluso más duro que el anterior.

Los Sunset Runners sufrieron, pero no se detuvieron.

En esta fase, cada uno administró sus fuerzas para poder completar la prueba. Según avanzaba la subida, Almudena Mayor decidió no forzar la pierna y siguió la escalada a paso rápido; Esther Mayor mantuvo su ritmo y coronó el punto más alto al trote. Por suerte para los participantes, el recorrido volvía a ser favorable en los kilómetros finales, lo que invitaba a dejarse llevar.

La gente del pueblo estuvo a disposición de los corredores durante toda la jornada, ya fuese atendiendo los puestos de avituallamiento o apoyando en las zonas más complicadas. Esta ilusión se manifestó especialmente cerca de meta, donde animaron efusivamente a todos y cada uno de los participantes.

La entrada al pueblo reservaba la última (y exigente) subida. Esther hizo un notable esfuerzo final y entró en meta siendo la segunda de las ocho participantes de su categoría que lograron culminar la prueba. La mérito de esta hazaña queda patente al observar las grandes distancias que se abrieron entre quienes disputaron el podio: Esther cedió más de ocho minutos con la ganadora y aventajó en casi siete minutos a la tercera clasificada.

La magnífica actuación de Esther le reportó su segundo trofeo y, sobre todo, su primer podio -siendo también la primera vez que un Sunset Runner alcanza este extraordinario hito-.

A poco más de dos minutos llegó Almudena Mayor, que obtuvo una doble recompensa en línea de meta. La primera fue completar un recorrido tan duro, con un magnífico quinto puesto en su categoría; la segundo fue no resentirse de su lesión a pesar de la exigencia del trazado.

También consiguió un doble premio Rafa Arabit. Además de la satisfacción de haber culminado una aventura tan bonita como complicada, el epílogo de la carrera le reservaba una sorpresa adicional: en el sorteo de premios posterior, consiguió un fin de semana gratis en una casa rural.

Cerró este entrañable evento don Marcial, un vecino que realizó el trayecto ataviado con sus alpargatas y su indumentaria de toda la vida. Don Marcial no sólo consiguió el premio al participante más veterano (más de 80 años), sino que también se llevó el aplauso unánime de todo el mundo a su llegada.

Tras la carrera, todas las mujeres del pueblo prepararon unas migas caseras con todo el acompañamiento de salchicha, tocino, pimiento y demás tropezones; los Sunset Runners saborearon esta generosa pitanza con vistas al inmejorable paisaje de montaña.

Fue el colofón a una jornada muy especial para SUNSET RUNNERS por varios motivos: Esther logró su primer podio, Almudena acabó sin recaer en su lesión, Rafa ganó un fin de semana gratis en una casa rural y, lo que es más importante, todos se llevaron a casa un recuerdo imborrable de Calar de la Santa.


Sunset Runners
Tiempo
Esther Mayor Sánchez
1h 05' 29”
Almudena Mayor Sánchez
1h 07' 47”
Rafa Arabit García
1h 40' 51”


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