I Carrera Solidaria “Día de las enfermedades raras” Molina de Segura (Murcia)

4 de marzo de 2012
Distancia: circuito de 500 metros, límite 60 minutos. 

Una carrera solidaria con motivo del Día Mundial de las Enfermedades Raras congregó a una multitud de corredores populares en el Parque de la Compañía de Molina de Segura. El objetivo propuesto por los organizadores consistía en completar diez vueltas a un circuito de 500 metros en un tiempo máximo de una hora. Este evento solidario ofrecía la posibilidad de realizar el recorrido al ritmo que cada participante considerase apropiado, siempre dentro del límite establecido en 60 minutos.

SUNSET RUNNERS estuvo representado de manera excepcional. Cécile, tras varios meses de ausencia, y María José Nicolás lideraron un grupo extraordinario que contaba con cinco debutantes: Pilar Espallardo, María Ángeles Nicolás, Gine Meseguer, Trini Ruiz y Loli Meseguer. Estas nuevas Sunset Runners no sólo defendieron brillantemente nuestros colores en el evento, sino que también ayudan a consolidar el floreciente sector femenino del club.

Además, cabe destacar el desarrollo de nuevas sagas familiares que se resume del siguiente modo. María José Nicolás acompañó a su hermana María Ángeles en su debut; Gine, que ejerció como corredora y fotógrafa del evento, es tía de Joaquín Meseguer y Juan Antonio Pujante; por último, el estreno de Loli Meseguer con los colores Sunset constituye un singular hito en el club, ya que es madre de Juan Antonio, estableciendo así un nuevo vínculo generacional dentro de SUNSET RUNNERS. De este modo, mientras Juan Antonio corría la Media Maratón de Cartagena, su madre se estrenaba como Sunset Runner en Molina de Segura.

Las siete magníficas Sunset Runners estuvieron acompañadas por Tuna, mascota de Gine. Esta elegante perrita completó el recorrido junto con el resto de participantes; durante una hora escoltó a nuestras corredoras, convirtiéndose de esta manera en la primera mascota que participa en una carrera popular marchando junto a los colores del club.

La climatología era espléndida y todos los corredores disfrutaron de una soleada mañana. Ya en la prueba, las siete optaron por establecer una marcha rápida. Aunque hubo pequeños cambios de ritmo, los 500 metros del circuito permitían que se mantuviesen las referencias visuales entre ellas.

A medida que avanzaba la prueba, el sol lucía con mayor fuerza, poniendo a prueba la resistencia de los participantes. A pesar del calor, todas nuestras representantes completaron las diez vueltas previstas. Cécile y María José incluso se encontraron con ánimo (y tiempo de sobra) para realizar un giro adicional. Este esfuerzo tenía un trasfondo eminentemente solidario, ya que cada vuelta al circuito significaba un donativo destinado a la investigación de enfermedades raras.

Al terminar el evento, nuestras representantes recibieron un diploma acreditativo que sirve de recuerdo para un día inolvidable. 

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