27 de noviembre de 2011
Distancia: 5,4 km

El diccionario de la Real Academia de la Lengua define “trofeo” como un monumento, una insignia o una señal de victoria. Para SUNSET RUNNERS, la idea de “trofeo” había sido hasta ahora un concepto abstracto, unido exclusivamente a la alegría por participar en una carrera y, sobre todo, por terminarla.

Las hermanas Almudena y Esther Mayor abrieron una nueva página en la historia del club, consiguiendo los primeros trofeos Sunset. Y no eran souvenirs por haber participado ni regalos sorteados tras la carrera. Hablamos de trofeos de los que se ganan, de esos monumentos, insignias o señales que simbolizan una victoria.

La hazaña tuvo lugar en Torrevieja, donde se disputaban diversas carreras populares con motivo de las fiestas patronales de la ciudad. Almudena y Esther formaban la representación de SUNSET RUNNERS en este evento. El recorrido de la prueba absoluta consistía en dos vueltas completas a un circuito urbano de casi tres kilómetros que discurría por el paseo marítimo y las principales calles de Torrevieja, completando así un total de 5.400 metros.

Las hermanas Mayor Sánchez madrugaron para llegar con tiempo suficiente a la zona de corredores y disfrutar del ambiente. Durante esos momentos previos, Esther y, sobre todo, Almudena tenían la intuición de que podría ser el día en que consiguiesen su premio. La idea no era utópica, ya que ambas habían rozado el podio en exigentes citas recientes, como Alfaz del Pi.

Con una participación cercana a los 300 corredores, la prueba absoluta comenzó a las once de la mañana. Desde la salida, Almudena y Esther se colocaron en mitad del pelotón. Las dos hermanas fueron compenetradas y al unísono durante la primera vuelta al recorrido, con un ritmo inferior a los 6'00”/km.

Al comenzar el segundo giro, Almudena aceleró hasta rozar los 5'30”/km en la fase decisiva de la carrera. Por su parte, Esther reguló sus fuerzas para mantener constante su marcha. A pesar de que en ese momento no eran conscientes de ello, en esa vuelta final se estaban decidiendo las cinco primeras posiciones de cada categoría, que eran las que daban derecho a trofeo.

Sin relojes ni cronómetros para controlar sus tiempos ni referencias de otras rivales, las dos Sunset se exprimieron en los metros decisivos completar una carrera histórica. En la meta, Almudena aventajaba en apenas 44 segundos a la siguiente corredora de su categoría, mientras que Esther llegó con sólo medio minuto de adelanto sobre su competidora más cercana.

Al cruzar la meta, las dos heroínas Sunset recuperaban aire e intentaban reponerse del esfuerzo sin conocer todavía de la magnitud de su hazaña. Almudena y Esther habían logrado sendos trofeos en sus respectivas categorías, Senior Femenina y Veterana A.

La grata sorpresa llegó cuando la organización les comunicó lo que habían conseguido y que tenían que “estar allí arriba”. Almudena reaccionó con un ataque de risa al escuchar su nombre por megafonía; ella explicaba que fue a causa del “subidón que te da cuando te llaman para que recojas el premio".

Esther, por su parte, describía la sensación como “todo un lujo”. Confesaba estar muy feliz, aunque esperaba estarlo todavía más “el día que suba al podio”. Y es que ahora que ya han conseguido un trofeo, el podio es sólo el siguiente escalón.

Almudena y Esther han dado al club sus dos primeros trofeos. Y no hablamos de conceptos abstractos ni souvenirs por haber participado. Se trata de ese tipo de trofeo que materializa los triunfos y los hace eternos. Un monumento, una insignia o una señal de victoria que ya forma parte de la historia de SUNSET RUNNERS.

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